Ciertamente, todos tenemos algo de hombres y mujeres de luna, todos, en algún momento, hemos vivenciado y evocado la locura que la luna ejerce sobre nuestro entorno, algunos hemos amado bajo la luna, otros escribimos y deseamos con todas nuestras fuerzas que la luna se apodere de nosotros; unos tantos, le hemos bailado a ella en busca de respuestas…
El Examen Profesional está en la puerta, es cuestión de tiempo, poco menos de un mes para que el telón se abra y el ritual empiece en la percepción de los ajenos, para que la música, la iluminación, el vestuario, la escenografía y los cuerpos llenos de movimiento cobren vida en el espacio escénico. Todo lo que somos, todo lo que tenemos como seres de Tierra prestado y puesto al servicio de la Luna.
La obra, son muchos momentos que engloban la cadencia de estas Mujeres de luna -locura, pasión, frenesí, soledad, fuerza, determinación, compañía, insistencia, valor, grandeza, supervivencia… EXISTENCIA!!!!!-. Todo para encarnar y hacer posible la invención de mujeres de otro tiempo y otras formas.
Al filo del agua, puede ser todo y nada, puede tener significado o no, pude existir o ser simplemente carente de interpretación; todo depende de lugar que se visite dentro de este borde que puede dar paso a la muerte o enmarcar el inicio de vida. Todo depende del instante, del momento en el que estamos transitando.
Recta final, fin de un ciclo, comienzo de una nueva historia, deseos propios, fecundidad o largos minutos de tiempo muerto. No lo sé, eso es tarea de cada quien; lo que es un hecho es que el tiempo en la Licenciatura terminó, el ciclo se cierra lentamente, el filo del agua se acerca, nos estruja, nos moja y nos eleva. Las mujeres de luna insisten en mojarse en la vertiginosidad de algún filo al que nos invite la Tierra.
El Examen Profesional está en la puerta, es cuestión de tiempo, poco menos de un mes para que el telón se abra y el ritual empiece en la percepción de los ajenos, para que la música, la iluminación, el vestuario, la escenografía y los cuerpos llenos de movimiento cobren vida en el espacio escénico. Todo lo que somos, todo lo que tenemos como seres de Tierra prestado y puesto al servicio de la Luna.
La obra, son muchos momentos que engloban la cadencia de estas Mujeres de luna -locura, pasión, frenesí, soledad, fuerza, determinación, compañía, insistencia, valor, grandeza, supervivencia… EXISTENCIA!!!!!-. Todo para encarnar y hacer posible la invención de mujeres de otro tiempo y otras formas.
Al filo del agua, puede ser todo y nada, puede tener significado o no, pude existir o ser simplemente carente de interpretación; todo depende de lugar que se visite dentro de este borde que puede dar paso a la muerte o enmarcar el inicio de vida. Todo depende del instante, del momento en el que estamos transitando.
Recta final, fin de un ciclo, comienzo de una nueva historia, deseos propios, fecundidad o largos minutos de tiempo muerto. No lo sé, eso es tarea de cada quien; lo que es un hecho es que el tiempo en la Licenciatura terminó, el ciclo se cierra lentamente, el filo del agua se acerca, nos estruja, nos moja y nos eleva. Las mujeres de luna insisten en mojarse en la vertiginosidad de algún filo al que nos invite la Tierra.
ATENAS ARROYO ALDANA
thousand congratulations girls,good luck in your new life,remember that just looks ugly the way when we depart from our goal.continues to grow and be happy. your friend Robert mattews
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