Retomando el tema de la improvisación, me parece que es muy importante abordarla desde un punto de vista mucho más convencional, siendo que la improvisación parte de elementos muy básicos que pueden encontrase en la simple búsqueda de un motivo que dote de valor y significación nuestra existencia.
Se improvisa a través del lenguaje que nuestro propio cuerpo posee, a través de las experiencias y de los canales sensomotores que en la cotidianeidad y en la búsqueda consciente se han abierto. Improvisamos consignas, instrucciones, imágenes, sonidos, vivencias, colores, colores, sabores…
En las Artes Escénicas, se improvisa para aumentar el lenguaje corporal, para complementar lo existente, para realizar la combinación perfecta entre origen, cuerpo, mente, imagen y movimiento. Improvisamos para encontrar lo perdido, generar lo que no tenemos, avanzar en lo que no avanza y para llenar de sensaciones nuevas todo aquello que no sentimos… improvisamos para transfigurarnos…
Efectivamente, la improvisación no es del todo improvisada, dentro de la improvisación encontramos elementos comunes que en lo heterogéneo se homogenizan, líneas y tendencias claras que igualan lo que surge en el instante y de manera natural, de manera orgánica y que a veces pareciera carente de significado pero que podría semejarse con un chispazo de vida, con el momento justo de fecundidad de movimiento, con el génesis de algún algo que continúe con el delicioso viaje que transita entre el encuentro y la búsqueda de magia.
ATENAS ARROYO ALDANA
Se improvisa a través del lenguaje que nuestro propio cuerpo posee, a través de las experiencias y de los canales sensomotores que en la cotidianeidad y en la búsqueda consciente se han abierto. Improvisamos consignas, instrucciones, imágenes, sonidos, vivencias, colores, colores, sabores…
En las Artes Escénicas, se improvisa para aumentar el lenguaje corporal, para complementar lo existente, para realizar la combinación perfecta entre origen, cuerpo, mente, imagen y movimiento. Improvisamos para encontrar lo perdido, generar lo que no tenemos, avanzar en lo que no avanza y para llenar de sensaciones nuevas todo aquello que no sentimos… improvisamos para transfigurarnos…
Efectivamente, la improvisación no es del todo improvisada, dentro de la improvisación encontramos elementos comunes que en lo heterogéneo se homogenizan, líneas y tendencias claras que igualan lo que surge en el instante y de manera natural, de manera orgánica y que a veces pareciera carente de significado pero que podría semejarse con un chispazo de vida, con el momento justo de fecundidad de movimiento, con el génesis de algún algo que continúe con el delicioso viaje que transita entre el encuentro y la búsqueda de magia.
ATENAS ARROYO ALDANA
No hay comentarios:
Publicar un comentario