El dialogar con uno mismo, pareciera algo muy comun en la vida del ser humano, sin embargo no siempre estamos concientes de ella, ni de mantenerla; en el caso del bailarin deja de ser una necesidad que a su vez se convierte en una fuerte herramineta de trabajo constante para asumir y enfrentar el proceso expresivo de una manera mas contundente, clara pero sobre todo mas personal, escencial y vivencial.
Por el momento hacer referencia a la expresion gestual, sirve para ejemplificar una parte indispensable en la expresion corporal que el bailarin maneja, y al que me parece indispensable hacer enfasis, no solo al tenerlo presente, sino tambien incorporando elementos tecnicos "extras"al entrenamiento que el bailarin maneja cotidianamente, acercarse e incluirlo con mayor frecuencia a el.
Sin duda su expresion puede crecer y tomar fuerza si se acerca a conocer su rostro como lo hizo con su cuerpo en algun momento, hasta encontrar una familiaridad y posteriormente una conciencia de las posibilidades de su anatomia facial.
El ampliar sus posibilidades de expresion facial enriquece su proceso escenico, lo hace mas interesante, otorga una seguridad que ofrece un control, que permite abrir una expresion gestual a los impulsos creadores, el lograr un rostro relajado, posteriormente expresivo, sensitivo y sobre todo organico.
Mariana Papaqui Briones.
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