La capacidad de observación es una cualidad que se va adquiriendo a través de los años, la experiencia y el ejercicio consciente de hacerlo, es decir, es una capacidad que se desarrolla con la constancia y la continuidad, con la vigencia y con todo un entendimiento de lo que significa observar y para qué hacerlo. Pasos claros que llevan al objetivo.
Observar implica muchas cosas, observar significa tener abiertos los sentidos y al servicio del acto, poner empeño en ir mas allá de lo superficial, indagar, investigar y saber diferenciar de entre todos los elementos que componen un total para acceder al o a los que verdaderamente sostienen y dan valor a lo que se está tratando. Observar es analizar, hacerse preguntas, responderse a uno mismo, leer entre líneas.
Para las Artes Escénicas, la observación se vuelve indispensable desde el primer momento, desde el primer contacto que se tiene con éstas, es a través de la observación que se adquiere el conocimiento y que se toman decisiones responsables acerca de las propuestas de trabajo, aquello que verdaderamente sirve para entrenar el cuerpo y la mente. En el caso de la Danza, observar permite analizar los principios básicos de movimiento, para aprehenderlos y posteriormente desarrollarlos con toda una idea dinámica y rica en posibilidades a explotar, al experimentarlos en el propio cuerpo y al verlos reflejados en los cuerpos de los compañeros de trabajo o al encontrar la ausencia de ellos.
La observación se refleja directamente en la capacidad de atender, escuchar, vivenciar y asimilar los conceptos, en la forma de abordar instrucciones para realizar las actividades que implican movimiento. A su vez, la observación es un punto importante de partida para desarrollar una ideología y filosofía de la vida y de la Danza.
ATENAS ARROYO ALDANA
Observar implica muchas cosas, observar significa tener abiertos los sentidos y al servicio del acto, poner empeño en ir mas allá de lo superficial, indagar, investigar y saber diferenciar de entre todos los elementos que componen un total para acceder al o a los que verdaderamente sostienen y dan valor a lo que se está tratando. Observar es analizar, hacerse preguntas, responderse a uno mismo, leer entre líneas.
Para las Artes Escénicas, la observación se vuelve indispensable desde el primer momento, desde el primer contacto que se tiene con éstas, es a través de la observación que se adquiere el conocimiento y que se toman decisiones responsables acerca de las propuestas de trabajo, aquello que verdaderamente sirve para entrenar el cuerpo y la mente. En el caso de la Danza, observar permite analizar los principios básicos de movimiento, para aprehenderlos y posteriormente desarrollarlos con toda una idea dinámica y rica en posibilidades a explotar, al experimentarlos en el propio cuerpo y al verlos reflejados en los cuerpos de los compañeros de trabajo o al encontrar la ausencia de ellos.
La observación se refleja directamente en la capacidad de atender, escuchar, vivenciar y asimilar los conceptos, en la forma de abordar instrucciones para realizar las actividades que implican movimiento. A su vez, la observación es un punto importante de partida para desarrollar una ideología y filosofía de la vida y de la Danza.
ATENAS ARROYO ALDANA
No hay comentarios:
Publicar un comentario