viernes, 23 de julio de 2010

...INICIOS...

Recordar inicios implica no sólo hacer el ejercicio de regresar en el tiempo y visualizar lo vivido, requiere de una retrospección y una inmersión consciente en nuestro ser para revivir la experiencia, implica de un verdadero recuento de pasajes e historias que se relacionan y que nutren ese suceso que ocurrió y se registró en la memoria de la mete y el cuerpo. Recordar inicios es reanudar el pasado.

Y ¿por qué hablo de los inicios? En primer lugar porque lo escrito por Elizabeth Castro sobre la experiencia de bailar cierta coreografía me introdujo en el recuerdo de la obra misma pero también en los inicios de mi estadía en la danza y de la vida en general. Lo siguiente se debe a que el recordar inicios permite hacer un examen de conciencia acerca de cómo se vive, se practica y se genera el movimiento para bailar.

Recordar inicios es una forma de corregir situaciones concretas, de evidenciar los errores o los aciertos y de analizar lo que ocurrió en el pasado para modificar el presente. Los inicios son la base de todo aquello que somos y manejamos a partir de conocimiento y vivencias, es decir, no podría existir nada si no hubiera iniciado de alguna manera.
Para una persona que baila, el inicio es muy importante, ya que el cuerpo registra todo y la información va quedando asentada, la forma de bailar depende en buena parte de lo que se aprendió al principio y las habilidades se desarrollan a partir de estas bases.

Por tanto, la importancia de adquirir principios básicos de movimiento bien fundamentados radica en el aprovechamiento de la técnica para ejecutar e interpretar en Danza, para que el recordar no solo sea regresar en el tiempo sino una herramienta que sirva de punto de partida para abrir posibilidades, potencializar y hacer de eso básico el inicio de lo complejo.

ATENAS ARROYO ALDANA

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